Los 5 Elementos: Emociones, Órganos y Virtudes Espirituales

📼 Información de la Transcripción

Oradores: Gustavo, Nicolas, Gladys

Fecha: 16/01/2025

Duración: 52 min

Los 5 Elementos y el Equilibrio Interior

«Según el concepto de los 5 elementos, las emociones están ligadas a partes de nuestro cuerpo: la ira al hígado, la euforia al corazón, la preocupación al páncreas, la angustia al pulmón y el miedo al riñón.»

En la antigua sabiduría de la medicina tradicional china, encontramos un mapa profundo de cómo nuestras emociones se conectan con nuestro cuerpo físico a través de los cinco elementos. Este conocimiento milenario nos revela que cada órgano vital está vinculado con emociones específicas que experimentamos en nuestra vida diaria.

🔥 Las Cinco Emociones y Sus Órganos

Las emociones humanas se manifiestan en nuestro cuerpo de la siguiente manera:

  • Ira → Hígado: La cólera y el enojo afectan nuestro hígado
  • Euforia → Corazón: La excitación excesiva impacta el corazón
  • Preocupación → Páncreas: La ansiedad y obsesión afectan el páncreas
  • Angustia → Pulmón: La tristeza y pena impactan los pulmones
  • Miedo → Riñón: El temor y la inseguridad afectan los riñones

Pero estas emociones son sentimientos que nos han sido grabados a lo largo de la vida. En contraste, las virtudes espirituales son innatas y están presentes para ayudarnos a encontrar un equilibrio.

✨ Las Virtudes Espirituales: Nuestro Estado Natural

Tenemos cinco sentimientos humanos condicionados, pero esos sentimientos son grabaciones que llevamos dentro. Sin embargo, también poseemos las virtudes espirituales—el estado con el que vinimos al mundo, aunque no las recordemos. Estas virtudes están presentes para compensar y equilibrar las emociones condicionadas.

«Tengamos un equilibrio, no solo entre el día y la noche, el invierno y el verano, sino un equilibrio de las emociones con las virtudes espirituales.»

🧠 La Dualidad: Mente vs. Corazón

El conflicto surge de la separación entre el pensador (nuestra mente, el 5%) y el sentir (nuestro corazón, el 95%). Mientras pensemos y sintamos basándonos en patrones y memoria creados por otros, experimentaremos contradicción interna.

La mente pura ve los objetos sin los conceptos que nos enseñaron sobre ellos. Es la consciencia que observa detrás de nuestros ojos, libre de las grabaciones mentales y emocionales de otros.

El conocimiento propio, la mente pura, no es parcial sino total en nosotros. Es el verdadero «Yo Soy».

🌊 La Metáfora del Río y el Mar

Como bellamente explicó Kahlil Gibran, el estado de creatividad es cuando el pensador se disuelve en el pensamiento, como un río que se da cuenta de su naturaleza al llegar al mar.

Al principio, el río quiere mantener su identidad separada—como nosotros nos aferramos a nuestras identidades de «madre», «esposo», «profesión». Pero cuando la última gota del río se disuelve en el mar, comprende: «No me he disuelto en el mar, me he convertido en el mar, que es de donde vengo».

«Cuando todas tus identidades se disuelven, te conviertes en la vida misma y ves la totalidad sin opinar, sin criticar, sin juzgar.»

🔄 La Integración: Fin del Conflicto

La verdadera solución no está en mantener la dualidad entre observador y observado, sino en la integración. Cuando el pensador deja de ser un observador separado, se acaba la división.

Existen dos estados: pensador-pensamiento y observador-observado, pero estos deben estar unidos, no separados. De esa unión venimos, y la dualidad crea la separación como experiencia humana.

Debemos volver a lo divino, donde está todo unido. Solo así se acaba el conflicto y se acaba el sufrimiento.

📜 Transcripción Completa

«Bueno. Entonces, en los cinco elementos, los cinco órganos, los cinco sentidos, los cinco vísceras, los cinco tejidos.

Las emociones son: el hígado pertenece a la ira, la euforia al corazón, la preocupación al páncreas, la angustia al pulmón, y el miedo al riñón. Esas son las emociones humanas y las que derivan de ellas. Pero las virtudes espirituales son las que están para compensar a esas emociones. Entonces, tenemos cinco sentimientos humanos, pero esos sentimientos humanos son sentimientos que nos han grabado dentro nuestro. Pero tenemos las virtudes espirituales, que es con las que vinimos nosotros, nada más que no las recordamos. Entonces yo se las quiero recordar para que cada uno aplique esas virtudes y equilibre las emociones. Entonces, tengamos un equilibrio en vez de entre el día y la noche, el invierno y el verano, un equilibrio de las emociones con las virtudes espirituales.

La segunda virtud espiritual es sobre el pensamiento correcto o la intención correcta, y dice: ‘Mientras pensemos sobre la base de un patrón que es nuestra memoria, tanto la que piensa que es la cabeza, el 5%, como la que siente que es el corazón, que es el 95%’. Entonces, en ese 5% tiene relación con nuestro interior, y en ese 95, lo de que sentimos, nuestro corazón, tiene relación con todo lo que siente nuestro cuerpo, química y físicamente. Entonces, mientras nosotros pensemos y sintamos con ese patrón, con esa memoria, creada por otros y grabada en nosotros, habrá contradicción en nosotros. ¿Por qué? Porque debe haber un conocimiento propio, es decir, una mente pura que vea objetos que no tengan lo que te contaron que eran: pared, cuadro… Ese es el pensar. Y el sentir es lo que podés sentir por cada objeto, cada situación. Eso te lo grabaron todo, mientras que la mente pura es la que ve detrás de tus ojos, pero sin lo que te grabaron los demás como pensamiento o sentimiento.

Entonces, el conocimiento propio, la mente pura, no es parcial, sino es total en nosotros. Es el verdadero ‘Yo Soy’. El ‘Yo Soy’ debe comprenderse a cada instante sin una mente detrás. Debemos hablar, pensar, actuar sin una mente detrás. Así seremos conscientes de cada pensamiento, sentimiento, surgiendo del pasado, de mi memoria. Ese ‘yo’ en relación a todo y sus necesidades, sus deseos, pero únicamente así existe la posibilidad de que en el silencio de la mente se manifieste la libertad tal como es.

El pensador y el pensamiento. En toda experiencia existe un experimentador u observador, y este es el que impide el estado de creatividad por ser el observador un repetidor de todo lo aprendido, de lo que pensás y de lo que sentís. Si eliminamos el experimentador, vivimos la experiencia total y pura como es.

El estado de creatividad es el estado en el que el pensador es el pensamiento. El pensador se diluye en el pensamiento. Como dijo Kahlil Gibran, ‘El río se da cuenta que es río cuando va llegando al mar, que todos los ríos van al mar y se empieza a disolver en el mar’. Le agarra una… ‘Se quiere volver sobre sí’, dice, ‘yo no… quiero tener mi identidad como río’, como vos querés tener todas tus identidades de ‘yo’, ‘la madre’, ‘el esposo’, ‘tu casa’, ‘tu profesión’. Querés tener todas esas identidades y te empezás a disolver en el río. Y cuando la última gota del río se disuelve en el mar, dice: ‘No me he disuelto en el mar, me he convertido en el mar, que es de donde vengo’. Entonces, cuando todas tus identidades, el observador, el pensador se disuelve, el pensador y el que siente, y el que piensa, se diluyen en la experiencia. Ahora te convertís en la vida, y ahora ves la totalidad. Ahora no hay más ‘yo’ que vea la vida, sino que es tu verdadero ‘Yo’ el que la ve totalmente, sin opinar, sin criticar y sin juzgar.

El estado de creatividad es el estado en el que el pensador es el pensamiento. Mientras exista un ‘yo’ que experimente y que quiero algo o convertirme en algo, la acción será dual, dividida, y actuarán por separado pensador y pensamiento, y no existe interacción. Sino que existe siempre un centro activo con la voluntad de ser o de no ser. Cuando el proceso se divide entre experimentador y experiencia, habrá deterioro, habrá lucha y será dual. La integración sucede cuando el pensador deja de ser el observador. Entonces existen dos estados distintos: pensador-pensamiento, observador-observado, pero estos deben estar unidos, no separados. De ahí venimos, de esa unión. Y la dualidad hace esa separación como experiencia humana. Debemos volver a lo divino, donde está todo unido, entonces se acaba el conflicto, se acaba el sufrimiento.»

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