El Tao: Las Tres Características de la Energía Permanente
Cuando Gustavo dice que algo te va a volar la cabeza, prestá atención. Porque no está exagerando.
Este post es sobre el Tao. Y no, no es un concepto abstracto chino que no sirve para nada. Es la explicación más precisa que existe sobre qué es la energía, qué es la vida, qué es lo que algunos llaman Dios.
Y lo copado es que Lao Tse lo descubrió hace 2,500 años. Y Einstein lo confirmó con su ecuación más famosa. Pero casi nadie entiende la conexión.
Hasta ahora.
🌀 ¿Qué Es el Tao?
Empecemos por lo básico: la palabra Tao significa «sin nombre, sin forma».
Los chinos le dieron ese nombre a algo que no podían nombrar. A algo que trascendía totalmente lo material y lo sensible.
«Ese Tao, si se expresa con palabras, no se lo puede llamar. Tampoco se le puede dar una forma. Por eso se le llama Tao.»
¿Ves el problema? Estamos tratando de hablar de algo que está más allá de las palabras. Pero lo vamos a intentar igual, porque es demasiado importante para ignorarlo.
📊 Las Tres Características del Tao
Del Tao se desprenden tres características fundamentales. No son teoría. Son la estructura de la realidad misma.
1️⃣ Primera Característica: Lo Permanente (Anterior al Cielo y la Tierra)
Acá viene la primera revelación:
Mirá qué preciso es esto:
- Lo que NO tiene nombre ni forma: Es lo permanente, el Tao
- Lo que tiene nombre: Yin y yang, es la madre de todas las cosas que se transforman
El Tao es lo permanente. Existe anterior al cielo y la tierra. Escapa al tiempo, por eso es permanente.
🔬 Einstein Confirmando a Lao Tse
Y acá viene donde se te vuela la cabeza:
Si a ese Tao le llamamos energía, es algo permanente. La energía siempre existió, en forma absoluta.
Por eso Einstein dice que:
E = mc²
Donde:
- E (Energía): Lo absoluto, lo permanente
- m (Masa/Materia): Lo relativo, lo que cambia
- c² (Velocidad de la luz al cuadrado): La consciencia
¿Por qué la luz es la consciencia?
«Porque el sabio es coherente en el 5% de su mente que piensa (la mente consciente que está en la cabeza) y el 95% que está en su corazón, que es el imán donde está la fuerza de atracción, que es la mente inconsciente.»
Cuando hay coherencia entre lo que uno piensa (5%) y siente (95%), ese es el estado de consciencia. Ese observador es la luz.
Entonces la ecuación se lee así:
Einstein no estaba haciendo física solamente. Estaba confirmando lo que Lao Tse dijo 2,500 años antes.
🔄 Lo Permanente Que Permite el Cambio
Y acá está la paradoja hermosa del Tao:
«Esto es el Tao permanente, el que permanentemente cambia. El mismo tiempo cambiando permanece, y su permanencia hace posible el cambio.»
El Tao es:
- Su propia raíz
- Ha existido siempre, mucho antes que existiera yin yang, cielo y tierra
- Está por encima del límite y no es alto
- Está por debajo de todo y no es profundo
- Nacido antes que el cielo y tierra, no tiene duración
- Anterior a la remota antigüedad, no es viejo
¿Entendés la magnitud de esto? La energía es permanente. Y gracias a esa permanencia, todo lo demás puede cambiar.
2️⃣ Segunda Característica: El Vacío Que Engendra Todo (Yin y Yang)
Ahora viene la segunda característica, y es aún más profunda:
Prestá atención: el Tao es un vacío. Pero no un vacío de «no hay nada». Un vacío lleno de potencial infinito.
⚡ La Energía No Se Pierde, Se Transforma
Jamás se agota la energía. La energía no se pierde, no es creada, sino que se transforma.
Y es el origen de todas las cosas, es la raíz del cielo y de la tierra, del yin y del yang.
🌊 Engendrar No Es Crear
Acá hay una distinción crucial que cambia todo:
«Engendrar es un desarrollo, un despliegue o transformación, no una creación. Engendrar es alinearse, conservando en su cambio su realidad esencial.»
Es como el agua: la misma agua puede estar en tres estados de agregación (sólido, líquido y vapor). El Tao se autoengendra en su propia raíz.
El agua cambia de forma, pero sigue siendo agua. El Tao se transforma en yin y yang, en cielo y tierra, pero sigue siendo Tao.
⚪ Wu: El No-Ser, El Vacío
En chino, al vacío se le dice «wu» (no ser). Y acá viene la revelación:
El Tao es algo confusamente formado y, al mismo tiempo, es no-ser, vacío, energía pura.
- El Tao no puede ser oído: Lo que se oye no es él
- El Tao no puede ser visto: Lo que se ve no es él
- El Tao no puede ser nombrado: Lo que se nombra no es él
«¿Quién conoce lo que da forma a las formas? No tiene forma, por lo que al Tao no se le debe dar un nombre.»
Esta es la segunda característica del Tao: el vacío anterior al cielo y la tierra, que engendra todo sin ser nada específico.
3️⃣ Tercera Característica: Wu Wei (El Camino del No-Actuar)
Y llegamos a la característica más paradójica y poderosa del Tao:
Wu wei: El camino del no-actuar.
Pero no te confundas. No es «no hacer nada». Es mucho más profundo que eso.
🌀 El No-Actuar Es la Suprema Actividad
Mirá esta paradoja hermosa:
«El Tao tiene su propia realidad, tiene su propia eficiencia, no actúa y no tiene forma. Sin embargo, ese no actuar es su suprema actividad y, como no actúa, no existe nada que deje de hacer.»
¿Entendés lo que está diciendo? El Tao no actúa con esfuerzo, pero todo se hace.
Es una incesante transformación que no persigue ningún fin. No hay objetivo. No hay meta. Simplemente es.
🔄 La Autotransformación Permanente
El Tao no es algo que originariamente sea acabado y perfecto. El Tao se realiza en el proceso de su autotransformación.
Prestá atención a esto:
- El Tao engendra
- La virtud alimenta
- La materia da forma
- Y así surgen los diversos seres y las cosas
Por eso los seres reverencian al Tao y honran la virtud.
⚡ La Virtud Es la Fuerza Motriz
En la medida que el Tao, lo permanente en sus transformaciones naturales, no puede dejar de actuar (no puede cesar en su movimiento), a esta fuerza motriz se le denomina virtud.
No es virtud moral. Es la capacidad de autotransformación del Tao. Es el poder que permite que todo fluya sin esfuerzo.
🔢 Del Uno a los Diez Mil Seres
Y acá viene la cosmología taoísta completa:
«El Tao engendra, se le llama al uno. El uno engendra al dos, el dos engendra al tres y el tres a los diez mil seres.»
Desglosado:
- El Tao: Lo sin nombre
- El Uno: El chi, soplo o principio
- El Dos: Yin y yang
- El Tres: Cielo, tierra y, entre ellos, el hombre (la trinidad)
- Los Diez Mil Seres: Todas las cosas que surgen de la combinación de cielo, hombre y tierra
Y estos diez mil seres contienen en su seno al yin y al yang. Todo está hecho de esa polaridad fundamental.
🌊 Integrando Todo: Tao, Energía, Consciencia
Ahora mirá cómo todo se conecta:
1. El Tao es energía permanente
- Siempre existió
- No tiene nombre ni forma
- Es anterior al tiempo y al espacio
- Einstein: E (energía absoluta) = mc² (materia relativa × consciencia)
2. El Tao es vacío que engendra todo
- Wu (no-ser, vacío)
- Pero un vacío lleno de potencial infinito
- Se autoengendra sin cesar
- Da origen al yin y yang, al cielo y la tierra
3. El Tao es wu wei (no-actuar)
- No actúa, pero todo se hace
- Transformación espontánea sin esfuerzo
- La virtud es su fuerza motriz
- Del uno al dos, del dos al tres, del tres a los diez mil seres
💡 ¿Y Vos Qué Tenés Que Ver Con Esto?
Porque esta no es filosofía abstracta. Esto es cómo funciona la realidad. Y cómo vos funcionás dentro de ella.
Si el Tao es:
- Permanente (no cambia su esencia)
- Vacío (no tiene forma fija)
- No-actuar (fluye sin esfuerzo)
Entonces vos también deberías ser así:
- Permanente en tu esencia: Como el agua que cambia de forma pero sigue siendo agua
- Vacío de identidades fijas: No aferrarte a «yo soy así», sino fluir
- Wu wei en tu acción: Actuar sin esfuerzo del ego, desde el vacío
Porque vos sos el Tao. Todos somos manifestaciones del Tao. Todos somos esa energía permanente tomando forma temporaria.
🔥 La Coherencia Entre Pensar y Sentir
¿Recordás lo que dijo Gustavo sobre la consciencia?
«El sabio es coherente en el 5% de su mente que piensa y el 95% que está en su corazón. Cuando hay coherencia entre lo que uno piensa y siente, ese es el estado de consciencia.»
Esa coherencia es alinearte con el Tao. Es dejar que el 95% (tu corazón, tu imán, tu fuerza de atracción) y el 5% (tu mente consciente) trabajen juntos.
No es pensar una cosa y sentir otra. No es decir una cosa y hacer otra. Es ser uno, como el Tao es uno.
⚡ La Invitación Final
El Tao no es algo para entender con la cabeza. Es algo para experimentar con todo tu ser.
No podés nombrarlo, no podés verlo, no podés oírlo. Pero podés ser eso.
Porque ya lo sos. Siempre lo fuiste. Solo que tu programa mental te convenció de que sos algo separado, algo limitado, algo que tiene que esforzarse para llegar a ser.
Pero el Tao no hace esfuerzo. El Tao simplemente es.
Y vos también podés ser así. Permanente en tu esencia, vacío de identidades fijas, fluyendo sin esfuerzo.
Ese es el camino del Tao. Ese es el camino de la energía. Ese es el camino de la vida.
Gustavo tenía razón. Te vuela la cabeza.
Transcripciones Completas de los Audios
Audio 1: Introducción de Gustavo
Hola Manu, querido, tanto tiempo. Bueno, ya te juntarás con Nico esta semana, pero te voy a mandar un tema para que lo pasemos, para que ya lo tengamos para lo que se vaya a hacer. Entre nosotros, lo que se vaya a hacer ya lo tengamos. Es un tema increíble. Ahora te lo empiezo a mandar. Eh, es sobre la energía, es sobre el Tao, es sobre la vida, es sobre lo que se le llama Dios. Ahora te lo voy a mandar y vos después me lo mandarás. Te va a volar la cabeza.
Audio 2: Primera Característica del Tao
Bueno, eh acá cuando hablo de Tao, la palabra Tao significa sin nombre, sin forma. Ese nombre le dieron los chinos a lo que no podían nombrar y a las manifestaciones de este Tao. Es decir, que este Tao iba a ser algo que trascendía totalmente a lo material y sensible. Y ese Tao, si se expresa con palabras, no se lo puede llamar. Tampoco se le puede dar una forma.
Por eso se le llama Tao y de él se desprenden tres características. Una que es anterior al cielo y la tierra. Lo que no tiene nombre es el principio de todos los seres, lo que tiene nombre es la madre de todas las cosas. Es decir, que lo que no tiene nombre ni forma es lo permanente. Esto es una de las cosas que existe anterior ante el cielo y tierra. Por lo que lo permanente es el Tao y escapa al tiempo, no tiene tiempo, por eso es permanente.
Esto es el Tao permanente, el que permanentemente cambia. El mismo, el mismo tiempo cambiando permanece y su permanencia hace posible el cambio y lo que cambia tiene nombre, yin yang, y es la madre de todas las cosas que se transforman. Así el Tao es su propia raíz, ha existido siempre, mucho antes que existiera yin yang, cielo y tierra. Está por encima del límite y no es alto, está por debajo de todo y no es profundo, nacido antes que el cielo y tierra, no tiene duración. Anterior a la remota antigüedad, no es viejo.
Esto nos explica la primer característica del Tao, que si a ese Tao le llamamos energía, es algo permanente, la energía siempre existió, en forma absoluta. Por eso un Einstein dice que la energía, en forma absoluta, es igual a algo relativo, que es la masa por la velocidad de la luz al cuadrado, siendo la masa la materia y la velocidad de la luz al cuadrado la conciencia.
¿Por qué la luz es la conciencia en un sabio? Porque el sabio es coherente en el 5% de su mente que piensa, la mente consciente que está en la cabeza, y el 95% que está en su corazón y que es el imán donde está la fuerza de atracción y que es la mente inconsciente. Cuando hay una coherencia entre lo que uno piensa y siente, ese es el estado de conciencia. Y ese observador, que es la luz, la conciencia, que es lo relativo que observa la materia que es relativa, entonces ahora la energía es igual a materia por la velocidad de la luz al cuadrado.
Entonces, donde nos explica que la energía es lo absoluto, lo permanente, lo que siempre ha estado, y la materia es lo que cambia gracias a esa energía que es lo permanente. Mientras el cambio, las manifestaciones de ese cambio son infinitas, gracias a esa energía que es lo permanente y que permite el cambio permanente de todas las manifestaciones de esa energía.
Audio 3: Segunda Característica del Tao
Segunda propiedad: el Tao engendra al yin y al yang, al cielo y la tierra. El Tao, como energía que es, es un vacío, pero su eficiencia nunca se agota, jamás se agota la energía. La energía no se pierde, no es creada, sino que se transforma y es el origen esa energía de todas las cosas, es la raíz del cielo y de la tierra, del yin y del yang.
Ahora, engendrar es un desarrollo, un despliegue o transformación, no una creación. Engendrar es alinearse, conservando en su cambio su realidad esencial. Así, ejemplo, como el agua es la misma agua, pero puede estar en tres estados de agregación: sólido, líquido y vapor. El Tao se autoengendra en su propia raíz.
Por lo que el Tao, al ser vacío, «wu» se le dice en chino, no ser, se dice: las cosas del mundo nacen del ser y el ser nace del vacío, que es el no ser. El Tao es algo confusamente formado y al mismo tiempo es no ser, vacío, energía. El Tao no puede ser oído, lo que se oye no es él. El Tao no puede ser visto, lo que se ve no es él. El Tao no puede ser nombrado, lo que se nombra no es él. ¿Quién conoce lo que da forma a las formas? No tiene forma, por lo que al Tao no se le debe dar un nombre.
Esta es la segunda característica del Tao, anterior al cielo y la tierra.
Audio 4: Tercera Característica del Tao
Y la tercer característica del Tao, de la energía, es la espontaneidad natural, el wu wei. Wu, vacío, wei, camino. Se le dice el camino del no actuar.
El Tao, esa energía, tiene su propia realidad, tiene su propia eficiencia, no actúa y no tiene forma. Sin embargo, ese no actuar es su suprema actividad y, como no actúa, no existe nada que deje de hacer. Y esta es una incesante transformación que no persigue ningún fin.
Por lo que el Tao no es algo que originariamente sea acabado y perfecto, sino que se realiza en el proceso de su autotransformación. Es lo que permanentemente se engendra, se autoengendra, y permanentemente se transforma. Y esta es la capacidad de autotransformación es lo que se llama la virtud.
Por lo tanto, el Tao engendra y la virtud es la que alimenta. La materia da forma y así surgen los diversos seres y las cosas. Por lo que los seres reverencian al Tao y honran la virtud. Es decir, en la medida que el Tao, lo permanente en sus transformaciones naturales, no puede dejar de actuar, es decir, no puede cesar en su movimiento. A esta fuerza motriz que se le denomina virtud.
El Tao engendra, se le llama al uno. El uno engendra al dos, el dos engendra al tres y el tres a los diez mil seres. Y estos contienen en su seno al yin y al yang, siendo el uno el chi, soplo o principio. El dos sería en el yin y el yang. El tres es cielo, tierra y, entre él, el hombre. Por lo tanto, ahí queda esa trinidad. Y es de esa combinación de los tres últimos surgen todas las cosas: cielo, hombre y tierra.
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