Soltar para Recibir
Soltar no es perder
Es dar lugar a lo nuevo. Es permitir que algo mejor encuentre espacio en nosotros.
La Habitación Llena de Objetos Viejos
🏠 Imaginemos una habitación…
Pensemos en una habitación llena de objetos viejos. Cada vez que intentamos entrar, tropezamos, no hay espacio para nada, no hay espacio nuevo. Y aún así, nos resistimos a tirar lo que ya no sirve en la habitación.
Habitación Llena
- Tropezamos constantemente
- No hay espacio nuevo
- Objetos viejos inútiles
- No podemos movernos
- Nos resistimos a tirar
Habitación Libre
- Movimiento fluido
- Espacio para lo nuevo
- Solo lo útil
- Libertad para disfrutar
- Claridad y paz
Pero cuanto más retenemos, guardamos, acumulamos, menos espacio tenemos para disfrutar del presente.
Lo que sostenemos con miedo a perder, termina sosteniéndonos a nosotros y nos daña, no nos permite entrar en esa habitación. Deberíamos dejar nada más que las cosas útiles.
Prisioneros de Nuestra Resistencia
⛓️ Cuando Nos Convertimos en Prisioneros
Por lo que si nos damos cuenta, cuando tenemos lo que ya cumplió su papel, nos convertimos en prisioneros de nuestra propia resistencia.
La Pregunta Clave
¿Qué sujetamos que ya no nos deja mover?
Ejemplos de lo que Retenemos:
- Recuerdos de dolor en nuestros sentimientos
- Angustia del pasado
- Miedo a lo desconocido
- Una relación que ya no tiene vida
- Personas que no vibran como nosotros
- Situaciones que no evolucionan
- Lo que sí lo hizo en algún momento, pero ahora no nos acompaña
🚫 Esto No Nos Permite
Avanzar, evolucionar. Y el universo es compensación, es equilibrio, nos va a equilibrar mostrándonos la realidad que necesitamos para eso.
Las Manos de los Sabios
🙏 Todos los Predicadores con las Manos Abiertas
Buda
Manos abiertas en meditación
Cristo
Brazos extendidos, acogiendo
Lao Tsé
Manos en vacío receptivo
Krishna
Manos ofreciendo sabiduría
Si vemos un Buda, si vemos un Cristo en las imágenes de ellos, los vemos a todos siempre con la mano abierta.
Manos Cerradas
Con las manos cerradas no entra nada nuevo
- Aferramiento
- Control
- Miedo a perder
- Cerradas a lo nuevo
- Tensión constante
Manos Abiertas
Cuando las abro, se convierten en una fuente para recibir
- Receptividad
- Confianza
- Libertad
- Abiertas a lo nuevo
- Relajación natural
La Taza de Té: Vaciar para Recibir
🍵 El Cuento de la Taza de Té
Como vimos en el cuento anterior, el maestro le muestra al alumno que la taza está llena de conceptos. Y le dice:
«Para que la sabiduría entre, entonces tenés que abandonar lo viejo para que entre lo nuevo.»
Y esto nos muestra que la taza está llena de todo lo que no soltamos y no existe espacio para lo nuevo.
Lo que retenemos nos retiene a nosotros.
El Peso se Transforma en Libertad
Y en realidad, todo esto, como hablé al principio, es peso. Toda esta carga no nos deja mover. Son como cadenas invisibles que nos atan. Pero debemos ver que todo cambia a cada instante presente y que todo lo que intentamos retener se convierte en una lucha, en una resistencia con lo que es inevitable.
✨ Pero lo que soltamos sí se transforma en libertad
Soltar no es perder, es dar lugar a lo nuevo. Es permitir, esa es la palabra, que algo mejore, se compense nuevamente, se equilibre, que encuentre espacio en nosotros.
Lo Que Deberíamos Soltar
🎯 Identificar lo que ya no sirve
Objetos:
Cosas materiales que guardamos «por si acaso» pero nunca usamos
Relaciones:
Personas que ya no vibran con nosotros, que no evolucionan con nosotros
Emociones:
Resentimientos, culpas, miedos que pertenecen al pasado
Ideas:
Creencias limitantes sobre quién deberíamos ser
Identidades:
Versiones viejas de nosotros mismos que ya no somos
El Proceso de Soltar
1️⃣ Darse Cuenta
El primer paso es reconocer qué estamos reteniendo que ya no nos sirve. Sin juicio, simplemente observar.
2️⃣ Agradecer
Agradecer a esa persona, objeto, emoción o idea por lo que nos dio en su momento. El agradecimiento es una energía muy importante.
3️⃣ Permitir
Permitir que se vaya. No forzar, no luchar. Simplemente abrir las manos y dejar ir.
4️⃣ Crear Espacio
Sentir el espacio vacío que queda. Ese vacío no es ausencia, es potencial puro para lo nuevo.
💭 Reflexión Final
No basta con desear lo nuevo, debemos permitir, dejar espacio para lo nuevo y soltar lo viejo.
Cuando las manos están cerradas, aferradas a lo viejo, no hay manera de recibir lo nuevo que la vida quiere darnos.
Pero cuando abrimos las manos, cuando vaciamos la taza, cuando limpiamos la habitación, creamos el espacio sagrado donde lo nuevo puede nacer.
Deja una respuesta